¿Es hora de un cambio?

¿Piensas que lo que haces actualmente no trae paz y alegría a tu vida?

¿Alguna vez has pensado en cambiar o agregar actividades a tu día a día?

¡Yo lo hice y me cambió la vida! Te cuento y espero te sirva mi experiencia:

A veces, queremos obtener resultados distintos en nuestra vida, nos cansa el hecho de no alcanzar lo que queremos y no sentirnos en paz, a mí me ha pasado y es realmente triste que los días pasen y sólo seamos espectadores de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Supe que era tiempo de cambiar ciertos hábitos que no le traían bien a mi vida y que era necesario agregar actividades (aunque pequeñas) a mis días. Quizá pienses que es necesario hacer demasiados cambios en tu vida para tratar de ser mejor, sentirte más en paz y alegre, pero no es así, puedes comenzar con cosas pequeñas, pero que signifiquen mucho:

Probablemente realices algunas o todas estas actividades, yo decidí agregarlas a mi diario vivir porque por ejemplo: yo no rezaba el Rosario diariamente, no invocaba al Espíritu Santo a menudo, no realizaba alguna actividad física, no tenía buenos hábitos alimenticios y no tomaba abundante agua, no tenía un tiempo destinado a la lectura o la meditación del Evangelio y había dejado de asistir a la Santa Misa entre semana (sólo asistía los domingos). Sé que tengo que mejorar cada día, pero me alienta el saber que si ya pude hacer estos pequeños cambios, con el tiempo podré hacer otros más grandes y significativos.